Querida, sé que no fui lo que esperabas, que no fui lo que querías. Sé que no te gustaban nuestras despedidas, pero entiende, en algún momento vendrían.
Entiende que te ame, que esté alerta. Entiende que quiero que te abrigues si tienes frío, entiende que quiera que crees miles de sonrisas.
Pero entiéndeme más si te digo que lo siento, entiende que no te diga el motivo, pero entiende que, mal visto está decirte, que eres tú el motivo de mis suspiros y mis delirios.
Y si quieres verme, tan solo ven.
Y, otra vez te pido que me entiendas, si te miro, y no sonrío, si bajo la cabeza y estoy minutos sin hacer que mi boca forme palabras. Si mis labios tiemblan al mirar los tuyos. Si fijo mi mirada en la tuya, y en mis ojos ves que...mis latidos, tienen nombre y apellidos.